1. No permitirás que te envuelvan el regalo en la tienda.
Aunque se te eche el tiempo encima, se hayan agotado todos los rollos de papel a la venta, te vuelva loco ver cómo lo envuelven… tienes que evitar dejar ese trabajo en manos de desconocidos.
2. Envolverás tú mismo todos los regalos que vayas a realizar.
No hay excusas. ¿Qué es eso de encasquetar esta función a tu hermano o amigo de turno? Si no sabes envolver, aprende por tu cuenta u observa cómo lo hacen los demás. Ya está bien estar recordando toda la vida que eras un desastre para las manualidades y que tu hermana te recortaba las cartulinas, pintaba las escayolas o hacía los dibujos que te premiaban en el colegio. Si la forma del regalo es un poco complicada busca soluciones rápidas como meterlo dentro de una caja. La caja debe ser una caja especial para regalo, disponible en cualquier tienda cutre de chinos o moros. Si es urgente y no encuentras una tienda de estas abierta, puedes sustituir esta opción por una caja de zapatos seminueva y que no apeste. Evidentemente, después tienes que envolver esta caja. Si tampoco tienes a mano una caja en tu casa, te recomendamos rebuscar dentro de los contenedores de basura más cercanos de tu ciudad. Lávate las manos a continuación por favor, no me seas puerco. Importante aclarar otro aspecto: si el tamaño del regalo es bastante considerable, que le den al primer mandamiento
3. Utilizarás papel de regalo acorde con el momento, la persona y/o el contenido del regalo.
Para el día de Reyes, no se te ocurra usar papel con las palabras Feliz Cumpleaños, dibujitos de Papa Noel o colores deprimentes.
Si sabes que la persona es de las que valora el envoltorio hay que lucirse un poco. Usa los colores favoritos de esa persona o, si te apetece algo más personal, envuelve todos tus regalos con papel de un color con el que te sientas identificado. Por ejemplo, si eres la gótica de Supermodelo 2006 el color de tu papel es el negro. Lo puedes combinar con papel plateado si te apetece.
Dependiendo del regalo, la función del color del papel varía. A veces es conveniente que los colores del papel y del regalo contrasten y otras veces que peguen. Otra cosa más, si regalas un libro, un disco o una película no uses papel donde salga la Barbie o el osito Winnie.
4. Adornarás el regalo con floripondios y felicitaciones hasta decir basta.
Se entiende por floripondios lazitos de colores y moñas varias. No escribas las felicitaciones sobre el papel porque no lo leerá ni dios. Usa felicitaciones compradas o hechas por ti; pero ten en cuenta que no debes soltar mucha literatura, que la gente se muere por abrir el regalo de una vez o por ver la cara de gilipollas que se le queda al que lo abra.
5. No robarás el papel de regalo comprado por otros.
La elección del papel de regalo es algo muy personal. Tienes que ser tú mismo quien debe seleccionar cuál es el papel adecuado, sin saltarse ninguno de estos 10 mandamientos. Si ya es un pecado quitarle el papel al prójimo, no te cuento que pasaría si lo que haces es llevarte a tu casa el papel que ponen en las entradas de algunos centros comerciales o supermercados.
6. Guardarás en exclusiva el papel de regalo una vez usado para evitar que posibles ladrones te lo cojan y, sobre todo, para que la persona a la que regalas no lo vea antes de recibirlo. Este mandamiento está dedicado a todos los supersticiosos.
7. No guardarás el rollo de papel de regalo sobrante para más adelante.
No hay nada más cutre como comprar un rollo de papel y estar sacando provecho del mismo durante dos temporadas seguidas. Y aún peor, utilizarlo para la misma persona en momentos diferentes. La vida del papel muere una vez desenvuelto el regalo. Se recomienda tirarlo en una papelera de reciclaje.
8. No usarás papel de regalo arrugado, medio roto o ya usado.
Sin comentarios.
9. Alabarás el papel de regalo y la forma en la que está envuelto cuando recibas alguno.
Siempre gusta que se valore positivamente tu trabajo para continuar en esa línea o mejorarla más adelante. Si está envuelto por un principiante (demasiado fixo, se transparenta el título de la película, el papel da cinco vueltas alrededor del regalo…) también es conveniente comentar con sarcasmo lo bien envuelto que está para quitar hierro al asunto.
10. Guardarás de recuerdo un trozito, como mínimo, del papel de los regalos que recibas.
Esto es una utopía porque a quién coño le importa en el fondo el papel de regalo, ese gran marginado de la sociedad, que sólo tiene con suerte 10 segundos de momento de gloria antes de acabar en el cubo de basura. Como dirían muchos, lo importante es el interior. Pero para qué engañarnos, muchas veces una mierda de contenido puede ser mejor recibido con un buen envoltorio. Así se mantiene despierta una última esperanza.
sábado, 6 de enero de 2007
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