Después de la Boda es la nueva película de Susanne Bier, la directora de Hermanos (2004), que compitió en la última edición de los Oscar en la categoría de mejor película de habla no inglesa. Volver te podrá gustar más o menos, Almodóvar te podrá caer peor o mejor, pero lo que está claro es que resulta indignante que no llegara a estar nominada y esta película sí, que no deja de ser un film del montón, con una historia que empieza bien pero que que va perdiendo interés y cayendo en tópicos vergonzantes. Algo así como ocurre en una película española reciente, Pudor, con la que además comparte ciertas referencias cinematográficas, que no voy a repetir para no reventarlas.El protagonista (Mads Mikkelsen, el malo de Casino Royale y que se parece a Viggo Mortensen tras varias operaciones de aumento de labios) es un voluntario en la India que viaja a Dinamarca para cerrar un negocio de ayuda a la zona que él cubre. Obligado a asistir a la boda de la hija del hombre con el que se reúne, se reencuentra con su antigua novia (una actriz clavada a la ganadora de los triunfitos de este año), que es la madre de la chica que se casa y la mujer del jefecillo. A partir de ahí todos los secretos salen a la luz. Hasta aquí todo bien, lo malo comienza cuando entra la parte drámatica de la historia, que seguro habrá conseguido que muchas académicos se corran de gusto.
Lo mejor: la canción de Sigur Rós.
Puntuación: 6
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