Broadcast

Broadcast es un grupo hacia el que siempre he sentido simpatía y respeto, pero del que nunca me he atrevido a afirmar que sea uno de mis favoritos ni que lo escucho todos los días. Sin embargo, con el paso del tiempo te das cuenta de que sus canciones forman parte de tu vida, que te traen recuerdos claros y bonitos de algunos momentos, que la combinación de la evocadora voz de Trisha Keenan con ese sonido tan personal y melancólico consigue emociarte, hacerte feliz y crearte un nudo en la garganta al mismo tiempo. En cada uno de sus discos se han mantenido fieles a su estilo, añadiendo o puliendo elementos que han significado una evolución positiva y no un cambio drástico y pobre como el de Goldfrapp, por ejemplo.
La primera vez que supe algo de Broadcast fue en el año 2000, cuando ví en Viva Zwei el videoclip de Papercuts y, unos meses más tarde, Come On Let's Go. También recuerdo algún reportaje realizado en un programa cultural presentado por Eloy Azorín en Estilo. Come On Let's Go apareció en el CD del año 2000 de la revista Rockdelux. Creo que fue la primera vez que me compré esa revista, impulsado por la calidad de los grupos recopilados en ese disco del año: Björk, Primal Scream, Moloko, Day One, Piano Magic, Lambchop, Goldfrapp… y Broadcast, que era una de mis pistas favoritas.

En 2003, publicaron su tercer álbum Haha Sound y ya tenía bastante interés acumulado por escuchar un disco completo de este grupo. Desde el primer momento me sedujeron tres temas: Pendulum, Man Is Not A Bird y Before We Begin. Poco a poco la lista se fue completando gracias a los ritmos hawaianos de Lunch Hour Pops, los coros de Minim, los sonidos de Ominous Cloud, Distorsion, Oh How I Miss You y Winter How, que te traían a la mente imágenes de películas de David Lynch y el cierre perfecto con la demoledora Hawk.
El siguiente disco, Tender Buttons, es un pequeño giro hacia el pop espacial a través de sonidos electrónicos con más aristas de las que nos tienen acostumbrados. Por ese motivo, la primera escucha resulta más fría y difícil, aunque el resultado final es tan satisfactorio como Haha Sound y, si cabe, con un acabado más perfecto y redondo como se vislumbra en ese inicio y final adjudicados a una misma canción con ciertas variaciones: I Found The F y I Found The End. En este álbum el grupo queda reducido a dúo: Trisha y James Cargill. Grandes temas tampoco faltan aquí: Corporeal, America’s Boy, Black Cat, Michael A Grammar, Goodbye Girls o Tender Buttons.
Después de 4 discos lo que toca es marcarse un grandes éxitos, pero desgraciadamente Broadcast es uno de esos grupos que no reciben la atención que merecen ni por parte de la prensa ni del público. En realidad, es un favor que nos hacen a los que los seguimos. Así que su siguiente paso natural ha sido reunir sus rarezas y caras B bajo el título de The Future Crayon, que salió a la venta a finales del pasado año. Aquí podemos encontrar verdaderas joyas a las que nos tienen acostumbrados y algunas piezas instrumentales y electrónicas rayantes marcas de la casa. En definitiva, ya es hora de asumir y decir alto que Broadcast ha sido y es uno de mis grupos favoritos.

Rapsodia Retrorgánica: Broadcast

1. Man Is Not A Bird
2. Corporeal
3. Pendulum
4. Come On Let's Go

5. Before We Begin
6. America’s boy
7. Michael A Grammar
8. Illumination
9. Papercuts
10. The World Backwards

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