viernes, 8 de junio de 2007

Especial Rufus Wainwright


Hace un par de meses se empezaron a difundir noticias sobre lo que sería el nuevo disco de Rufus Wainwright, Release The Stars, y me temía lo peor. Digo esto porque cuando te
enamoras de un cantante y de su voz, te haces con todos los discos que tiene publicados, te das cuenta de que muchas de sus canciones forman ya parte de tu vida, te interesas por todo lo que tenga relación con su figura (familiares, colaboraciones, tributos, etc.)... su siguiente disco suele decepcionarte o gustarte menos.
Menos mal que existe gente con tanto talento como Rufus para destruir este tipo de teorías.


Want Two (2005) fue el disco con el que descubrí a Rufus Wainwright y en pocos meses consiguió desbancar a Thom Yorke (Radiohead) del primer puesto de mis voces masculinas favoritas. La segunda entrega del Want comenzaba con un magnífico tema cantado en latín titulado Agnus Dei y acababa con un tema todavía mejor, Old Whore's Diet, en el que Antony volvía a cruzarse con Rufus, después de que este aportara a su I Am I Bird Now la mejor canción de todo el disco: What Can I Do?.
Entre esos dos títulos, encontramos algunas de las mejores canciones de su repertorio como The One You Love, en la que Rufus deja claro que es bastante ligerito de cascos ("Are you only the one I love?") y además cuenta con los habituales espléndidos coros de su hermana Martha. Peach Trees es una canción que va aumentando su intensidad hasta llegar a ese increible y emocionante guiño final a James Dean debajo de un melocotonero. Cuando se coloca delante del piano, nos llegan referencias musicales evidentes a Philip Glass: The Art Teacher, donde se mete en la piel de una chica enamorada platónicamente de su profesor de arte ("There I was in uniform - Looking at the art teacher - I was just a girl then - And never have I love since then") o la triste This Love Affair. También tengo que mencionar la canción Memphis Skyline que dedica a su admirado y fallecido Jeff Buckley.

Puntuación: 9



Want One (2003)
se abre con Oh What A World , que incluye un personal homenaje al Bolero de Ravel adaptado a tiempos modernos y que me hacía presagiar que esta primera entrega del Want iba a ser más espectacular si cabe que el Want Two. Y no me equivocaba. El disco es una sucesión de grandes canciones y temás intimistas de un artista en pleno forma.
Con él me dí cuenta de que casi prefiero al Rufus grandioso y potente de canciones como I Don't Know What It Is, Movies Of Myself, Go Or Go Ahead, 14th Street o Beautiful Child, frente al Rufus más tranquilo e introspectivo de las preciosas pero menos memorables Pretty Things, Natasha o Harvester Of Hearts. Vuelven a surgirte dudas cuando escuchas Vibrate, con ese intenso final donde casi no respira el pobre, Dinner At Eight , también conocida como la canción en la que le echa en cara a su padre, el cantante de folk Loudon Wainwright III
, haberle abandonado de pequeño ("No matter how strong - I'm going to take you with one little stone - I`m going to break you down and see what you're worth - What you're really worth to me"), y Want, el tema titular, una de sus mejores composiciones y letras, donde menciona, entre otros a John Lennon, Leonard Cohen o Jane Curtin.

Puntuación: 9,5


Poses (2001) es el disco favorito de muchos seguidores de Rufus Wainwright. A pesar de contar con una portada y un diseño más moderno que las dos entregas del Want, del aspecto musical se puede llegar a la conclusión que está a la altura de sus obras posteriores. Con Poses, Rufus sale de los circuitos underground y se mete en una espiral de drogas y vicio, de la que intentó salir tras un parón temporal importante.
Del disco destaco los maravillosos aires asiáticos de Greek Song, los tímidos ritmos electrónicos de The Tower of Learning, la delicada mezcla de voz y piano de Poses, las estrofas cantadas en francés de Rebel Prince, la referencia a Tadsio de Muerte en Venecia en la animada Grey Gardens y el gran hit Cigarettes and Chocolate Milk, que abre y cierra el disco.

Puntuación: 8,5


Rufus Wainwright (1998), el álbum de debut, fue el último que me compré y por ahora el que menos me ha gustado y el que menos he escuchado. A pesar de esto, salvo seis temas donde ya podía vislumbrarse el genio que se estaba gestando (April fools, Imaginary Love, Danny Boy, Matinee Idol, Beauty Mark e In my arms), la presencia de su inseparable hermana Martha en los coros y la labor de producción de Jon Brion (Fiona Apple, Aimee Mann, Kanye West...)
No es el mejor disco para empezar a escuchar a Rufus porque además de ser más el difícil, puede quitar las ganas de seguir profundizando en su obra posterior o publicaciones futuras.

Puntuación: 7

5 comentarios:

Anónimo dijo...

no lo he escuchado mucho, la verdad, pero es que tampoco me ha dicho nada su música.

Anónimo dijo...

i'm so sorry antony... i'm in love with rufus...
Yo lo descubrí con el want one, y como comentas lo del "Oh what a world"... me bastó, soy tan super simple que confié en alguien que pudiera tener la cara de utilizar a ravel sin cagarla (otro de mis fetiches; suena absurdo y lo se, pero el pop no sería lo mismo sin el bolero de maurice ravel)

Fulano deTal.

retrosfera dijo...

gatchan82,¡Cómo me has devuelto lo de Unison jajaja! Es una pena que todavía no te haya dicho nada su música, aunque por otro lado cuando lo haga, porque estoy seguro de que lo hará, te encantará ;)De momento te recomendaría que escucharas la canción Agnus Dei y luego vieras estas actuaciones en directo, aunque rufus sea difícil de ver::
http://www.youtube.com/watch?v=riJJbPdCxBY&mode=related&search=
http://www.youtube.com/watch?v=ZcqXK7n0Pm0

Fulano deTal, Oh What a World siempre me ha encantado y siempre la he comparado (no tiene nada que ver, lo sé) con el Hunter de Björk, q tb tenía un aire al bolero.

Unknown dijo...

La portada de Want to me parece perfecta.

Anónimo dijo...

"agnus dei" me ha gustado (las reinterpretaciones de temas religiosos me suelen gustar) y "oh what a world" me ha sorprendido gratamente.
vamos, que le daré una nueva oportunidad [antony and the johnsons no me gustaron la primera vez que los escuché] aunque su voz nasal en principio me sigue gustando más bien poco.

y sí, hunter tiene un aire de bolero buscado a propósito. la influencia española de homogenic durante la grabación.