El pasado viernes hubo música electrónica en el Ateneo y el plato fuerte de la noche venía de la mano de Femme Fatale, uno de los grupos españoles más interesantes y exportables. De hecho creo que publicaron su primer disco con una compañía internacional, aunque la experiencia no fue muy positiva. El año pasado publicaron su segundo disco con una indie y cambiaron su antiguo nombre Femme Fatal por Femme Fatale.
La noche la abrió uno de los djs, mientras se proyectaba en las paredes la peli Metrópolis. Por cierto, qué trillado está ya unir estas imágenes con música electrónica.
El concierto de Femme Fatale comenzó… Comenzó mientras estaba en los servicios. ¡Qué putada! Una cola para entrar a un solo baño y justo cuando me va a tocar a mí, sale al escenario el grupo. Así que me perdí una de las cosas que más me gusta de un concierto: el inicio. Pero bueno el resto estuvo mejor de lo que esperaba, aunque no se veía muy bien al grupo por el humo y por la luz cegadora del proyector. El sitio tenía algo de encanto y entre el público había de todo, aunque predominaban modernetes aguantando la pose... A pesar de esto, pienso que no era el lugar adecuado para Femme Fatale . Primero porque parecía que más de la mitad del público no conocía al grupo, que la mitad de los que lo conocían habían escuchado dos o tres canciones sueltas, que una de esas canciones seguro que era Rockets (sintonía de la agenda nosolomúsica) y que la mitad de los que no lo conocían no tenían ni idea de que esa noche iba a haber música en directo. Y encima la pobre cantante parecía bastante dispuesta a entregarse a los asistentes, aunque no recibía la respuesta que se merecía, que fue buena pero lo que digo: para una vez que alguien tiene esta actitud en el escenario... En fin, a pesar de la corta duración del concierto dio tiempo a repasar algunos de los momentos más deslumbrantes de sus dos discos como Moving On, Wanna Dance?, Berlin, Rockets o Befote I Met You. Aunque no se escucharon Change o Femme Fatal... O me pilló en otro sitio...
lunes, 5 de marzo de 2007
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5 comentarios:
Ser moderno significa sentirse mejor que los demas? Significa hacer lo que se considera moderno? A mi toda esta pseudoelite de modernillos q van de culturetas me producen risa, xq en realidad lo veo muy infantil. Y no es que yo no sea infantil, que bien que me gustan las piruletas, pero hay que salir más relajadito de la casa de uno. To esto te lo digo xq yo fui al concierto de chico y chica, tmb en el ateneo, a mi el grupo me encanta, pero tienen un directo pésimo, lo peor que he visto en mucho tiempo. Eso sí, eran graciosos y yo a ciertas horas de la noche me vuelvo muy contagioso y entusiasta. Pero es cierto que el lugar tiene encanto para hacer otras cosas y que en Málaga son pocos los que se atreven a traer grupos poco conocidos pero con una buena propuesta. Al final con tanto ir de modernas se olvidan que las estrellas no son ellas. Es lo que pasa.
Me encanta tu comentario!!!
La actitud sobre las tablas es lo más importante en un concierto. Lo malo es cuando lo dás todo y el respetabel no sintoniza.
Tampoco me gusta el otro extremo: cuando el artista exige la respuesta del público, porque al final la gente se siente incómoda y sólo tiene ganas de que acabe. Tengo dos experiencias de este tipo :(
Exacto. Lo idela es esa conexión en lso dos sentidos que se produce espontanemanete.
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